Los tres jueces del tribunal deben definir si hacen lugar al recurso de apelación presentado en su momento por Cristina, quien considera que es víctima de una persecución política y judicial.
La Corte Suprema de Justicia se encuentra reunida desde las 16 para decidir sobre la causa contra la expresidenta Cristina Fernández, condenada en segunda instancia a seis años de prisión por irregularidades en la concesión de obras públicas.
Los tres jueces del tribunal deben definir si hacen lugar al recurso de apelación presentado en su momento por Cristina, quien considera que es víctima de una persecución política y judicial.
Los jueces del tribunal supremo podrían confirmar la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, aunque otra opción es que acepten el planteamiento del fiscal Mario Villar, avalado por el procurador general, Eduardo Casal, y soliciten que se investigue también el delito de asociación ilícita, lo cual elevaría la pena a doce años.
Para que haya un fallo deben ponerse de acuerdo los tres magistrados que forman la Corte Suprema: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
Si no hubiera acuerdo, deberán convocar a jueces complementarios para conformar una mayoría y eso conllevaría a una demora del pronunciamiento.
De ratificar el máximo tribunal la condena, la expresidenta podría quedar detenida desde este mismo martes y estaría inhabilitada para participar de las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, previstas para septiembre, cuya candidatura confirmó el 2 de junio.
La Causa Vialidad investigó supuestas irregularidades en la adjudicación de 51 obras viales en la provincia de Santa Cruz a empresas del empresario Lázaro Báez durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
La expresidenta fue condenada en 2022 por «administración fraudulenta», aunque no fue detenida debido a sus fueros y a la instancia pendiente de revisión por parte de la Corte Suprema.
El 1 de septiembre de 2022, un hombre vinculado al grupo ultraderechista Revolución Federal disparó un revolver en la cabeza de la expresidenta, pero no salió la bala, en lo que se considera un intento de magnicidio. La Justicia argentina no ha presentado avances en esa investigación.