Por primera vez luego de la denuncia contra Alberto Fernández por violencia de género, la ex primera dama se expresó en sus redes sociales.
La ex primera dama, Fabiola Yañez, posteó un texto en su cuenta de Instagram el pasado domingo por la noche, y es la primera vez que se comunica por redes sociales tras la denuncia al expresidente de la Nación, Alberto Fernández, por violencia de género.
«Gracias por la solidaridad, entiendo a los que todavía no lograron perdonarme», escribió en un primer párrafo.
Yañez expresó: «Todo mi reconocimiento y respeto para el personal de seguridad que nos acompañó hasta el día de hoy, son grandes personas, han sido muy importantes para mi hijo y para mí». Además, brindó palabras de agradecimiento a su representante legal, la Doctora Mariana Gallego, de quién destacó su «generosidad, paciencia y humanidad».
Este martes, la ex primera dama volverá a declarar ante la Justicia por la denuncia contra Alberto Fernández.
Alberto Fernández puso a circular su versión de los hechos
En medio del escándalo mediático y judicial, el expresidente Alberto Fernández habló en una entrevista con Horacio Verbitsky, en donde negó haber agredido físicamente a Fabiola Yañez, alegando que las marcas en el rostro de la ex primera dama se deben a un tratamiento estético y no a un golpe, como ella asegura.
Fernández brindó la primera entrevista luego de la denuncia de Yañez, en el blog de Horacio Verbitsky, El Cohete a la Luna, en una nota titulada «Ojo negro». La entrevista fue realizada el viernes pasado.
Allí, sostuvo que las imágenes difundidas – sin consentimiento de Yañez – por medios de comunicación, que muestran a la ex primera dama con un ojo morado, son el resultado de una reacción a un tratamiento estético y no de una agresión física. El exmandatario afirmó que su expareja se sometió a un procedimiento para atenuar arrugas, lo cual, según dijo, podría haber ocasionado el hematoma visible en las fotografías.
Fernández afirmó que conserva chats con la madre de Yáñez, en los cuales compartirían su preocupación por el supuesto «alcoholismo de ella». El expresidente insistió con tres argumentos:
«Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento de fertilidad para que tuviéramos un hijo?; ¿Por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella le hubiera contado del alegado maltrato?; Viví 17 años con Marcela Luchetti (la madre de su hijo Tani) y 10 con Vilma Ibarra, y no hay un solo episodio de que yo las haya agredido», dijo a Verbitsky.
Fernández mencionó que cuenta con el testimonio de una amiga de Yañez, quien, según manifestó, se comunicó con él y le confesó que «llevaba días sin poder dormir a raíz de las historias falsas que se publicaron». Esta persona estaría dispuesta a declarar en sede judicial en su favor. Además, también podrían declarar como testigos varios custodios y personal de RPO (Residencia Presidencial de Olivos). Estos testigos, según Fernández, testificarían sobre las salidas de Yañez, desmentirían la hipótesis de que estuvo secuestrada en la casa de huéspedes y que no le permitían salir, y confirmarían el «estado en que regresaba» a la residencia, desmintiendo las afirmaciones de Yañez en el medio Infobae, en las que sostuvo que «jamás nadie» la vio «en un restaurante, en un bar», y que solo salía a «la casa de una amiga».
Fernández también incluiría en su defensa el testimonio de un asesor del exministro de Economía, Martín Guzmán, quien, según el expresidente, habría tenido que «cargar a Yáñez escaleras arriba en el complejo presidencial de Chapadmalal».
