El equipo dirigido por Javier Mascherano cayó 2-1 en el debut olímpico. Los albicelestes habían conseguido un agónico empate 2-2, pero el árbitro, tras 1:40 horas de espera e indefinición, invalidó el gol por un milimétrico offside que marcó el VAR.
En un partido que tuvo un final insólito y polémico, cuya definición se dio tras casi dos horas de demora, la Selección argentina de fútbol, dirigida por Javier Mascherano, perdió este miércoles 2-1 ante Marruecos en el debut de los Juegos Olímpicos de París 2024.
El equipo nacional había conseguido un empate agónico 2-2 sobre el final del encuentro tras 15 minutos adicionados. Después de festejar el gol que significaba la igualdad, la Selección se retiró a los vestuarios porque los simpatizantes marroquíes arrojaron al campo de juego botellas y bombas de estruendo.
Sin embargo, el árbitro sueco Glenn Nyberg no dio por terminado el partido; por el contrario, decidió continuarlo tras 1:40 horas de espera en los vestuarios.
En ese lapso, la organización del partido difundió la imagen del VAR que mostró que en la jugada del empate 2-2, marcado por el volante de Boca Christian Medina, la mitad del pie izquierdo del futbolista Bruno Amione estaba en offside.
👎¡GOL ANULADO!
😡El VAR anuló el segundo de Argentina por offside de Bruno Amione en el gol Cristian Medina.
Increíble todo pic.twitter.com/LUnbmOcMrq
— DEPORTV (@canaldeportv) July 24, 2024
Casi dos horas después, cuando finalmente los planteles regresaron al campo de juego, y con el estadio completamente vacío de público, el árbitro verificó en el monitor del VAR la posición indebida de Amione y, ante el estupor de los argentinos, decidió anular el gol y jugar tres minutos más en los que se consumó el triunfo 2-1 de Marruecos.
«Inédito«, escribió en su cuenta de Instagram Lionel Messi con un emoji de sorpresa por la polémica definición.
«INSÓLITO», la historia que publicó Leo Messi después de Argentina 1-2 Marruecos en #Paris2024. pic.twitter.com/vfGuywfgrR
— SportsCenter (@SC_ESPN) July 24, 2024
El estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne registró así una situación sin precedentes en la historia del fútbol internacional y los Juegos Olímpicos, que oficialmente comenzarán el viernes próximo.