«Hay sectores enteros que desaparecerían, como el textil, calzado, bienes de capital, metalúrgicas, aberturas, construcción de galpones», advirtió un documento del sector.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, advirtió que la profundización de los beneficios para la importación de productos terminados y la presión impositiva local pondrían en riesgo el próximo año la continuidad de 25.000 pymes y 300.000 empleos.
«El efecto de la quita del Impuesto PAIS y del cepo cambiario, sin una estrategia de producción nacional, sería más dañino que la recesión del primer semestre, que dejó a casi 46.000 trabajadores que pertenecían a la industria manufacturera» sin empleo, indicó un informe elaborado por el Observatorio de IPA.
A raíz del documento, Rosato señaló que «hay tres factores que son positivos y deseados por la economía, pero que si no van acompañadas por una estrategia para alentar a la producción nacional podrían ser muy perjudiciales».
Los factores que resaltó el referente de IPA son la baja de barreras para la importación, la eliminación del impuesto PAIS y la quita del cepo cambiario que alentará las importaciones.
«Es muy peligroso para la economía porque podría generar el cierre de 25.000 pymes, debido a la falta de competitividad, lo que provocaría unos 300.000 puestos que se pueden llegar a perder durante 2025”, insistió.
En ese sentido, Rosato destacó que «hay sectores enteros que desaparecerían, como el textil, calzado, bienes de capital, metalúrgicas, aberturas, construcción de galpones, entre otros».
Y agregó: «Todos queremos que se termine el cepo cambiario, pero que los dólares se utilicen para pagar importaciones de productos terminados servirá para subsidiar el empleo en otros países«.
Según el nuevo informe del Observatorio IPA, que coordina el economista Federico Vaccarezza, «las pymes continúan enfrentando serias dificultades para competir en el mercado interno y acceder a mercados internacionales», publicó la agencia Noticias Argentinas.
Esta situación se debe a «la falta de financiamiento, la falta de competitividad, y los costos elevados para importar y exportar limitan la expansión de este sector clave«.
«Las políticas económicas han favorecido a las grandes empresas, dejando a las pymes en una posición desventajosa», mencionó.
