La ONU advirtió que «los ricos causan el problema y los pobres pagan el precio más alto» de los efectos del calentamiento global en la humanidad, según surgió de la Cumbre COP29 climática.
La implementación de nuevos gravámenes para el transporte marítimo y la aviación, así como la extracción petrolera y de gas, como una forma innovadora de ayudar a los países pobres a financiar la costosa transición climática fue uno de los pedidos que surgieron de la COP29, la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, llevada a cabo en Bakú, la capital de Azerbaiyán.
«Los contaminadores deben pagar«, afirmó el secretario general de la ONU, António Guterrez, en su discurso de apertura, que centró en gran medida en los problemas de financiación que el mundo en desarrollo encuentra para llevar a cabo su transición de los combustibles fósiles a las energías renovables, cuando además son los países pobres los que menos contribuye al calentamiento global.
Guterres, que puso la crisis climática en el centro de sus preocupaciones desde su primer mandato, insistió en la urgencia de tomar decisiones: “Escuchemos el tictac del reloj: estamos en la cuenta atrás para limitar el aumento de temperaturas a 1,5 grados y el tiempo no está de nuestro lado«.
También recurrió a uno de sus argumentos favoritos, como es el de unir la emergencia climática con las desigualdades sociales, ya que «los ricos causan el problema y los pobres pagan el precio más alto».
Jets privados:
➡️Lo utilizan el 0,003% de la población mundial.
➡️2019-2023: +28% de aviones y +50% de emisiones.
➡️ Emiten el mismo C02 que los 60 millones de habitantes de Tanzania.«Se usan como taxis», describe un investigación publicada hoy en @Nature. pic.twitter.com/burJwmLjX8
— Andrés Actis (@ActisAndres) November 7, 2024
Y citó un informe de Oxfam -una confederación internacional formada por 19 organizaciones no gubernamentales que realizan labores humanitarias en 90 países- según el cual «los multimillonarios más ricos emiten en una hora y media más carbono que el que emite una persona promedio en toda su vida«.
El secretario general de la ONU recordó los problemas que afrontan los países pobres para concebir una adaptación a las energías no contaminantes, dado que «la brecha entre necesidades de adaptación y finanzas puede llegar a 359.000 millones en 2030«.
The #COP29 climate conference is just days away.
Once again, young people are leading the call for #ClimateAction and ambition.
I am on their side.
Together, let’s keep fighting for the future they deserve — and the planet humanity needs. pic.twitter.com/2N7Ug2lsgf
— António Guterres (@antonioguterres) November 8, 2024
Para Guterres, esto significa que los países en desarrollo deberán destinar un mínimo de 40.000 millones anuales desde 2025 con ese objetivo, una cifra a la que no podrán llegar por sí solos. «La financiación climática no es caridad; es inversión«, razonó, de nuevo dirigiéndose a los países ricos.
La temperatura del planeta superó en 1,54º en los primeros 9 meses del año
Entre enero y septiembre de este año la temperatura media del planeta superó en 1,54 grados Celsius la de mediados del siglo XIX, que es tomada como referencia si se quieren evitar efectos catastróficos sobre la naturaleza y los seres humanos, indicó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
No obstante, el calentamiento global a largo plazo (tres décadas) se mantiene por debajo de ese umbral, aunque las mediciones indican también que los últimos diez años han sido en conjunto los más cálidos registrados y que la temperatura del mar va en aumento, publicó la agencia de noticias EFE.
El Boletín del Estado del Clima de la OMM, publicado con motivo de la COP29, indicó que la extensión del hielo en la Antártida ha sido en lo que va del año la más baja jamás observada, mientras que se sigue acelerando el retroceso de los glaciares.
Y casi no existe ya duda de que el decenio 2015-2024 será el más caliente jamás visto, con lo cual solo queda esperar que siga la subida del nivel del mar y del calentamiento de los océanos, y que los fenómenos meteorológicos extremos causen más daños en las comunidades y economías de todo el mundo.
El calentamiento global está definido por consenso científico como el aumento de la temperatura media global de la superficie, que es la temperatura media del aire cerca de la superficie de la tierra y del océano, promediada en un periodo de treinta años, en relación con niveles de la era preindustrial.
En los primeros nueve meses de este año, la temperatura fue influida no sólo por las concentraciones de gases de efecto invernadero, particularmente el dióxido de carbono, sino también por el fenómeno de El Niño.
Al publicar estos datos, la OMM no quiso transmitir fatalismo y señaló que aunque de momento el calentamiento mensual y anual supera los 1,5º establecido como límite, esto no significa que se haya fracasado en alcanzar el objetivo del Acuerdo de París, puesto que las temperaturas están sujetas a una serie de anomalías que pueden hacerlas variar de forma importante.
A pesar de esta nota de esperanza, la organización, que funciona como el brazo científico de Naciones Unidas, reconoció que cada fracción de grado Celsius de calentamiento importa por su impacto en la intensidad de los fenómenos climáticos extremos.
«Las lluvias y crecidas sin precedentes, la rápida intensificación de los ciclones tropicales, los mortíferos episodios de calor, la sequía implacable y los devastadores incendios forestales que hemos visto este año son nuestra nueva realidad y un anticipo del futuro”, comentó la secretaria general de la OMM, la argentina Celeste Saulo.