Tras una cumbre en Moscú, los mandatarios de China y Rusia consolidaron su alianza ante las potencias occidentales y profundizaron su asociación estratégica en medio de la guerra.
El presidente de China Xi Jinping y su par ruso Vladimir Putin firmaron documentos de cooperación bilateral en áreas como agricultura, silvicultura, investigación básica científica y tecnológica, regulación del mercado, y medios de comunicación, durante su encuentro en Moscú.
En medio de la invasión rusa a Ucrania, los líderes de ambos países se mostraron dispuestos a contrarrestar la influencia internacional estadounidense, expresaron sus inquietudes por la expansión de la OTAN y profundizaron su alianza.
Mientras el presidente de China, Xi Jinping, abandonaba de Moscú con promesas de amistad pero poca mención pública de la guerra, durante la noche Rusia lanzó un enjambre de drones sobre Ucrania, que asesinó al menos a cuatro personas cerca de Kiev.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, indicó: “Más de 20 drones asesinos iraníes, además de misiles, numerosos incidentes de bombardeos, y eso es solo una última noche de terror ruso contra Ucrania”.
En una aparente referencia a la visita del líder chino, sostuvo que “cada vez que alguien intenta escuchar la palabra ‘paz’ en Moscú, se lanza otra orden para tales ataques criminales”.
El recibimiento de Xi por parte de Putin es el mayor gesto diplomático desde que comenzó la guerra hace un año. Ambos líderes se refirieron como “queridos amigos”, prometieron cooperación económica y describieron las relaciones de sus países como las mejores.
Cooperación china y la alerta en Occidente
Tras la visita de Xi a Putin, China y Rusia emitieron una declaración conjunta en la que destacaron el diálogo en el contexto bélico pero eludieron el Consejo de Seguridad de la ONU al oponerse a todas las sanciones impuestas.
Las partes subrayan que el diálogo responsable es la mejor manera de lograr una solución sostenible de la crisis ucraniana, y que la comunidad internacional debe apoyar los esfuerzos.
En tanto, la Casa Blanca instó a Beijing a presionar a Rusia para que se retire de Ucrania con el propósito de poner fin al mayor conflicto de Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Washington también criticó la reunión bilateral, pocos días después de que la Corte Penal Internacional emitiera una orden de arresto contra Putin por denuncias de deportación ilegal de niños ucranianos de zonas de Ucrania ocupadas por tropas rusas.
El mes pasado, China propuso un ‘plan de paz’ que Occidente descartó en gran medida ya que fue considerado por Estados Unidos como un artificio para ganar tiempo y para que Putin reagrupara sus fuerzas. “Un alto el fuego en este momento le da el tiempo y el espacio que necesita para tratar de reequiparse”, dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
En ese marco, Putin elogió a Xi por el plan y culpó a Kiev y a Occidente por rechazarlo. Kiev, por su parte, recibió con cautela la propuesta china e instó a Beijing a considerar el plan propio de Ucrania mientras que Zelenski llamó al líder chino para entablar diálogo pero señaló que todavía espera “una respuesta”.
En paralelo al viaje de Xi, el dirigente de otra potencia asiática, el primer ministro japonés Fumio Kishida, viajó ayer a Kiev y se reunió con el presidente Zelenski, quien expresó que sus “conversaciones fueron bastante productivas”.
Con información de Reuters y Télam