La activista climática viaja desde hace una semana en el velero Madleen tras zarpar del puerto siciliano de Catania, en Italia.
El gobierno de Israel prometió el domingo impedir que un barco que transporta ayuda humanitaria y que tiene a la cabeza a la activista climática Greta Thunberg llegue a la Franja de Gaza.
El ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó que Israel no permitiría que nadie rompa su bloqueo naval del territorio palestino, el cual, según él, tiene como objetivo evitar que Hamas importe armas, informó la agencia de noticias AP.
«A la antisemita Greta y sus compañeros propagandistas de Hamas, les diré esto claramente: deberían dar la vuelta, porque no llegarán a Gaza«, dijo en un comunicado.
Thunberg, una activista climática, es una de los 12 activistas a bordo del Madleen, impulsado por la Coalición de la Flotilla de la Libertad.
El buque partió de Sicilia el domingo pasado en una misión que tiene como objetivo romper el bloqueo marítimo de Gaza y entregar ayuda humanitaria, además de generar conciencia sobre la creciente crisis humanitaria 20 meses después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas.
Los activistas habían dicho que planeaban llegar a las aguas territoriales de Gaza a partir del domingo.
Rima Hassan, eurodiputada francesa de ascendencia palestina, es otra de las personas a bordo. Se le ha prohibido entrar a Israel debido a su oposición a las políticas israelíes hacia los palestinos.
Después de un bloqueo total de dos meses y medio destinado a presionar a Hamas, Israel comenzó a permitir la entrada de alguna ayuda básica a Gaza el mes pasado.
Sin embargo, los trabajadores humanitarios han advertido sobre el riesgo de hambruna a menos que el bloqueo se levante e Israel termine su ofensiva militar.
Israel aisló Gaza de toda ayuda en los primeros días de la guerra iniciada por el ataque liderado por Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, pero luego cedió bajo presión de Estados Unidos.
A principios de marzo, poco antes de que Israel abandonara un alto el fuego con Hamas, el país bloqueó de nuevo todas las importaciones, incluidos alimentos, combustible y medicinas.
Milicianos liderados por Hamas mataron a alrededor de 1.200 personas, en su mayoría civiles, en el ataque del 7 de octubre y secuestraron a 251 rehenes, más de la mitad de los cuales han sido liberados en acuerdos de alto el fuego u otros tratos. Hamas todavía retiene a 55 rehenes, más de la mitad de los cuales se cree que están muertos.
La campaña militar de Israel ha matado a más de 54.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que ha dicho que mujeres y niños constituyen la mayoría de los muertos. El ministerio no distingue entre civiles y combatientes en su conteo.
La guerra ha desplazado a alrededor del 90% de la población del territorio de Gaza, dejando a la gente allí casi completamente dependiente de la ayuda internacional.