El 59,3% repudió el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, según una consultora privada.
Casi el 60% de las personas en Argentina rechaza el veto firmado por el presidente, Javier Milei, a la Ley de Financiamiento Universitario, una medida que fue respaldada por más de 80 diputados de partidos políticos aliados al Gobierno y que derivó en una protesta nacional de estudiantes y docentes en distintas facultades en todo el país.
Así surgió de una encuesta realizada por la consultora Zuban, Córdoba & Asociados, que determinó que el 59,3% de las personas que aceptaron responder el cuestionario rechazó el ajuste presupuestario de Milei. Del resto, un 38,1% expresó su apoyo y el 2,6% no supo o no quiso contestar.
Para 99% de los/as argentinos/as la universidad pública es la herramienta para crecer como país, este #DomingoDeDatos no deja lugar a dudas.#EncuestaArgentina#AnálisisPolítico pic.twitter.com/kQf1lUHMCO
— Zuban Cordoba (@Zuban_Cordoba) October 20, 2024
Además, el 80,7% de la población coincidió en que las universidades públicas son fundamentales para la movilidad social.
En tanto, en forma contundente, el 91% de los encuestados rechazó que las universidades públicas representan un «gasto innecesario«.
Por su parte, el 86,4% de los encuestados consideró que estas instituciones de educación superior son motivo de orgullo para el país, mientras que el 76,2% desestimó que las personas de bajos recursos no puedan acceder a la universidad.
No obstante, la encuesta mostró cierto consenso en la necesidad de una mayor eficiencia en el uso de los recursos por parte de las universidades: el 67,2% de los encuestados estuvo de acuerdo con esta afirmación.
«Los encuadres del discurso oficial van por un lado y la sociedad, por otro, pero no se vislumbran intenciones de dar marcha atrás con la medida. Las universidades cuentan con una imagen sólida en la sociedad y el gobierno insiste en forzar un divorcio entre la sociedad argentina y la que es una de sus instituciones más creíbles«, analizó el estudio de Zuban, Córdoba y Asociados.
Y concluyó: «El intento de clausurar el proceso de crisis no suele ser un camino que genere buenos resultados. Los errores suelen generar profundos procesos de desgaste, que contribuyen a la erosión paulatina de las bases de apoyo de las gestiones».