Por Guillermo Lipis
El ex ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación dijo, en una entrevista con La Patriada Web, que Javier Milei lleva adelante en el área de investigación científica «un ajuste inédito» que, en apenas seis meses, «retrotrajo más que lo que hizo Mauricio Macri en cuatro años».
Daniel Filmus, ex ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación del último gobierno peronista, se mostró muy preocupado con la desfinanciación que el gobierno de Javier Milei está ejecutando en ciencia y tecnología.
«Están manejando el presupuesto de 2023, con la diferencia que generó la inflación en lo que va del año. Eso coloca a la ciencia argentina en una situación muy compleja» porque «todos los proyectos de investigación y científicos están en riesgo”, advirtió Filmus en una entrevista a La Patriada Web.
El actual director del Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIICTI) acaba de editar -como compilador- el libro «¡Afuera! El lugar de la educación y la ciencia en el anarcocapitalismo«, y en su prólogo expresa que “en el campo de la educación y la ciencia, estas cuatro décadas de democracia mostraron políticas pendulares«.
“Si bien estuvo en discusión la función principal, los niveles de inversión, las estrategias pedagógicas y los valores a transmitir en la escuela, nunca se cuestionó ni la existencia del sistema educativo ni la responsabilidad del Estado en torno de asegurar el derecho a la educación. También se discutió sobre la orientación que debía adoptar el sistema científico-tecnológico, pero tampoco fue cuestionado de plano que el Estado, por medio del CONICET y otras instituciones, debía jugar un rol importante al respecto», comentó Filmus.
Sin embargo, aseguró, «por primera vez en la historia» los argentinos «nos enfrentamos a un proyecto político que manifiestamente se plantea, como enunció Milei durante la campaña electoral, terminar con la escolaridad obligatoria tal como la concibió la Ley 1.420 y está garantizada por la Constitución Nacional y las leyes educativas».
“También se dijo abiertamente que es necesario clausurar el CONICET y eliminar o privatizar otros organismos de ciencia y tecnología, transfiriendo toda la responsabilidad de desarrollo científico y de innovación tecnológica al sector privado”, sostuvo.
La Patriada Web: ¿Qué conclusión saca sobre el lugar que ocupa la educación, la ciencia y la tecnología bajo el gobierno de La Libertad Avanza (LLA)?
Daniel Filmus: Argentina ha transitado momentos pendulares en cuanto a restricción presupuestaria en ciencia y en educación. En algunos casos, el ajuste ha golpeado con fuerza y hemos tenido gobiernos que favorecieron el desarrollo científico tecnológico, seguidos de otros que, como en el caso de Mauricio Macri o en la década del ’90, no privilegiaron al sector. En el caso del gobierno de Milei, no se trata sólo de un proceso de ajuste sino de destrucción de la educación, la ciencia y la tecnología. No es que el ahorro que puede producirse al invertir menos en ciencia y tecnología puede ser utilizado para otra cosa o para mitigar el déficit fiscal. Las cifras son irrisorias porque el presupuesto del sector es el 0,3% del PBI, por lo que lo que se puede ahorrar es mínimo. Creo que el objetivo es que la Argentina no tenga una estructura científico tecnológica importante. Este gobierno considera que el Estado no tiene que intervenir en nada y, en particular, en ciencia y tecnología. Murray Rothbard, uno de los autores preferidos de Milei, escribió en 1959 el libro «Ciencia, Tecnología y Gobierno», en el que propone que éste sea un sector que debe estar en manos del libre mercado, es decir que el Estado no debe intervenir.
El falso modelo soviético que espanta a los libertarios
El libro de Rothbard a la que hace referencia Filmus tiene el capítulo 5 dedicado a «la ciencia soviética», a la que cataloga como «planificada dado que ningún científico puede seguir el camino de sus propias ideas creativas».
Este texto es una de las bases del rechazo de la ciencia con participación del Estado, pero generalizar creyendo que la ciencia en la ex Unión Soviética tiene la misma causa-efecto que la ciencia promovida por el Estado argentino en pleno siglo XX o XXI, suena, al menos, irreal e incomparable.
Rothbard explica que el concepto de «ciencia planificada es… ciencia prohibida dado que ningún científico puede seguir el camino de sus propias ideas creativas (…) No se trata de reducir la inversión sino, simplemente, eliminar a la ciencia y a la tecnología como un área pública«, detalla.
Para Filmus, «tenemos que ser muy muy conscientes y desnudar la esencia de este proyecto, porque no es solamente que nos enfrentamos a un proyecto que restringe la inversión. Lo que está en riesgo es la propia existencia de un sistema científico tecnológico en el país. Este Gobierno lo ha puesto negro sobre blanco cuando mandó el primer proyecto de su Ley Omnibus», agregó.
En esa iniciativa, explicó, se veía «que podían disolver todos los organismos de ciencia, absolutamente todos. Por suerte, la resistencia obligó a que buena parte de esto fuera retirado y las principales empresas tecnológicas salieron de la posibilidad de ser privatizadas», destacó.
«Este es el programa que tienen, y más con Federico Sturzenegger, actual ministro de Desregulación y Transformación del Estado, que va a avanzar en esta idea de la privatización y la desregulación del Estado», opinó.
La Patriada Web: ¿En qué afectó ya el ajuste en materia de ciencia y tecnología pública?
Daniel Filmus: Se trata de un ajuste inédito. En seis meses se retrotrajo más que lo que hizo Macri en cuatro años. La ejecución a valores reales está cayendo más del 30%. Solo han mantenido aquello que tiene que ver con la necesidad de sostener salarios, pero la investigación está detenida porque se paralizaron los programas de construcción de obras y de compra de equipamiento, y porque la Agencia I+D, encargada de financiar la investigación, prácticamente no está realizando ningún aporte o lo hace a valores históricos después de una inflación superior al 200%. Hay que recordar que la función de ciencia y tecnología no es sólo la ejercida por el entonces Ministerio de Ciencia y Tecnología o el CONICET. También hay que considerar la CONEAU, la CONAE, el INTA, el INTI, etc. Están siendo golpeadas prácticamente todas las instituciones científico tecnológicas y las consecuencias son muy graves.
Un informe lapidario
El CIICTI desarrolló un informe acerca del primer semestre de 2024 en el que puntualiza que «la función Ciencia y Tecnología del presupuesto nacional descendió un 30,4% real contra 2023. Más específicamente, en lo que tiene que ver con la actual Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (ICT), el CONICET, la Agencia I+D+i y la CONAE, la retracción alcanzó el 37,7% real«.
El documento también especificó que «todos los organismos caen en términos reales en su ejecución durante el primer semestre, destacándose la retracción del 94,2% real de la Secretaría de ICT (ex MINCyT), que prácticamente desaparece del cuadro presupuestario del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI). También descendió un 92,3% real en comparación al 2023 la inversión en ciencia en el marco del Programa de Desarrollo de la Educación Superior en Universidades Nacionales del actual Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello.
La Patriada Web: Todo esto conduce a la desarticulación del sistema estatal de investigación en ciencia y tecnología. ¿Cree que son campos que podrían ser absorbidos por el sistema de investigación privado o permanecerán como asignaturas pendientes?
Daniel Filmus: No, son proyectos que se van a caer. El sector privado no acude si no hay una atracción desde el campo público. De hecho, hay cuatro leyes grandes que se aprobaron durante nuestra gestión: Financiamiento de la Ciencia, de Bio y Nanotecnología, de Economía del Conocimiento y el Plan de CyT 2030. Todas fueron votadas unánimemente en el Congreso para fortalecer el sistema científico-tecnológico nacional con el objetivo de impulsar el desarrollo, afianzar la soberanía y resolver algunos de los problemas de los argentinos. Pero lo cierto es que si el Estado no atrae inversiones, las casas matrices de las multinacionales asentadas aquí hacen investigación en los países centrales. Si no hay un apoyo del Estado, todos los esfuerzos pueden desaparecer porque desaparece el sector público, que es el que atrae al privado.
La Patriada Web: ¿Qué está ocurriendo con nuestros investigadores? ¿Se está produciendo ya una fuga de cerebros?
Daniel Filmus: Ya estamos en el contexto de una fuga de cerebros como nunca hemos visto en la historia argentina. Mucho más, incluso, que en décadas anteriores. Nosotros habíamos hecho un esfuerzo muy grande desde el Programa RAICES (Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior) para repatriar a muchos de los científicos que se habían ido a trabajar al exterior. Pero en estas condiciones, con salarios bajos, falta de equipamiento e insumos y desfinanciación para desarrollar sus investigaciones, se encuentran en una encerrona. Y la única alternativa es irse del país. Hay laboratorios de institutos de investigación del CONICET que nos están diciendo que el 30% de los jóvenes está buscando alguna forma de continuar sus trabajos en el exterior. Formar un científico insume varias decenas de miles de dólares y a los países centrales les conviene comprarlos hechos.
Filmus explicó que «hay argentinos en programas de investigación en cualquier lugar del mundo. Son los que se fueron y aún no volvieron, y ahora vamos a tener una nueva oleada de emigración«, sentenció.
