Un estudio del CELS advierte sobre la drástica reducción de programas destinados a la equidad de género y los cuidados en Argentina. Según el informe del área “La Cocina de los Cuidados”, solo cinco de cincuenta políticas siguen vigentes, lo que significa que el 90% ha sido recortado, eliminado o está en riesgo.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Centro de Estudios Legales y Sociales lanzó su último monitoreo, que se realiza cada tres meses. Allí, se vislumbra cómo el gobierno de Javier Milei ha trasladado a la práctica su postura sobre el feminismo y la brecha de género, evidenciada en foros internacionales como el G20 y Davos. En línea con este enfoque, en 2024 se interrumpió la distribución de misoprostol y mifepristona, el Plan ENIA solo ejecutó el 20% de su presupuesto y se redujo drásticamente la asistencia económica a mujeres en situación de violencia.
En este marco, se eliminaron programas clave como el Plan Mil Días, la entrega de kits de lactancia, la infraestructura para cuidados infantiles y el financiamiento de la Educación Sexual Integral (ESI).
Paralelamente, el ajuste económico impactó en sectores mayoritariamente femeninos: los salarios de trabajadoras de casas particulares cayeron un 22%, los de trabajadoras comunitarias un 54% y los de docentes un 29%.
El informe también advierte sobre la eliminación de la moratoria previsional, que afecta principalmente a mujeres sin los años de aportes requeridos. Con su vencimiento, miles de mujeres quedarán excluidas del sistema jubilatorio.
A esto se suman recortes en la asistencia a comedores populares, en programas de discapacidad y en la entrega de medicamentos a jubilados, profundizando la crisis en sectores vulnerables. Mientras tanto, la brecha salarial de género alcanzó su punto más alto en seis años, pasando del 21% al 26,3% en solo un año.