Mar 23 2025
Mar 23 2025

8M: una multitudinaria marcha desafió los discursos de odio, la violencia y el ajuste de Milei

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Por Paula De Lillo

La manifestación estuvo encabezada por la Asamblea Antifascista Antirracista, impulsora de la histórica movilización que colmó las calles el pasado 1 de febrero, y reunió diferentes consignas y demandas de amplios sectores de la sociedad.

Cientos de miles de mujeres, disidencias y organizaciones políticas, gremiales y sociales marcharon esta tarde desde el Congreso a Plaza de Mayo para alertar el incremento de la violencia hacia los colectivos feministas y de la comunidad LGBTIQ. «Contra el hambre y el saqueo y la crueldad» que impulsa el Gobierno de Javier Milei fue la principal consigna.

La marcha estuvo encabezada por la Asamblea Antifascista Antirracista, impulsora de la histórica movilización que colmó las calles el pasado 1 de febrero, y reunió diferentes consignas y demandas de amplios sectores de la sociedad como trabajadores despedidos, referentes de derechos humanos, políticos, sociales y sindicales y organizaciones barriales.

Foto: Sipreba

«La fecha de hoy es sumamente importante como lo es siempre el Día de la Mujer Trabajadora, pero se transforma en algo mucho más amplio ante la realidad: por eso lo de antifascista, antirracista y antipatriarcal. Nos permite amplificar la demanda de las mujeres frente los ataques que estamos sufriendo», explicó a La Patriada Web Maria Alicia Gutiérrez, integrante de la Campaña del Aborto, que desde 1970 milita por los derechos de las mujeres.

Desde que asumió el Gobierno de Javier Milei los discursos de odio se vieron legitimados en boca de funcionarios, una violencia que no solo se profundizó en el plano simbólico, según denuncian desde distintas organizaciones, sino que también lo hizo en el institucional y en la vida cotidiana: «Me cuidan mis amigas, no la Policía«, desafió un cartel en la masiva manifestación.

En ese sentido, Georgina Orellano, activista y secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), aseguró que hubo un incremento de la violencia policial en los últimos meses hacia las trabajadoras sexuales:

Foto: Ctera.

«Hay operativos desmedidos, razzias, una política de higienización, sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires, que sufrimos con los vendedores ambulantes, los manteros, los migrantes y las compañeras del colectivo travesti trans. Vivimos operativos donde roban el poco dinero que la compañera ha hecho, llevándose las pocas pertenencias que tienen en su haber las personas en situación de calle”, aseguró Orellano a La Patriada Web.

La activista añadió que hay «mucha violencia frente a cualquier reclamo o pedido de explicaciones» donde los efectivos policiales, incluso, «se ríen de las compañeras migrantes y le dicen `si no te gusta esto, volveté a tu país’. Reivindican la figura de Patricia Bullrich. Dicen que ellos están para cuidar a ‘los buenos ciudadanos’, dando a entender que nosotros somos los malos y que nos merecemos es la crueldad y la violencia«, relató.

En esta jornada, el colectivo travestis trans fue parte central de la movilización, ya que son uno de los sectores sociales más vulnerados y ven en peligro que se garanticen los derechos de les niñes y adolescencias trans, la Ley de Identidad de Género, el cupo laboral trans y las políticas públicas inclusivas, políticas públicas que costaron años de militancia conseguir.

«Como trava, estoy preocupada y en pie de lucha«, aseguró la fotógrafa y activista travesti Florencia Guimaraes, quien denunció que se han convertido en «chivos expiatorios para depositar la mierda de la sociedad».

“Nuevamente estamos atravesando que cualquiera en la calle crea que tiene el derecho a pegarnos, a matarnos, a escupirnos, a excluirnos de todos los lugares. Hay compañeras lesbianas prendidas fuego, personas travestis y trans golpeadas, asesinadas en la comisaría. Entonces, ¿cómo no estar acá marchando? ¿Cómo no estar en las calles?», remarcó Florencia, mientras sus compañeras cantaban: «Señor, señora no sea indiferente / se matan travestis en la cara de la gente«.

El mensaje antiracista también estuvo fuertemente presente entre las distintas columnas: «No alcanza con no ser racista, hay que ser antiracista», convocaron las pancartas.

Irvin Moncada, activista trans de la comisión antiracista y migrante colombiana, sostuvo que «hay un retroceso en los discursos» que genera «un miedo y un clima hostil para las mal llamadas minorías«.

«Vine buscando el reconocimiento del Estado, de mi identidad y, sobre todo, una sociedad en la cual pueda cumplir un rol político y social distinto al que nos han condenado sólo por ser personas trans. Eso se lo debo a un período de la sociedad argentina que me recibió hace diez años y me llevó a la universidad y poder conseguir trabajos distintos a los que nos han asignado», afirmó, y lamentó el retroceso que se evidencia actualmente.

Entre las propuestas que preocupan a los colectivos feministas por la franca regresión que significa se destaca la propuesta de eliminar la figura jurídica de «femicidio» del Código Penal, algo que implicaría una nueva forma de impunidad para los agresores.

En rechazo a esta iniciativa, Mariela marchó esta tarde por Avenida de Mayo cargando un cartel en recuerdo de su hermana que fue asesinada en 1995 cuando tenía 18 años y recordó que en aquel momento se solía hablar de «crímenes pasionales«.

«Fue importantísimo poder hablar de femicidio para nombrar aquello que no teníamos ni cómo decir y que no sabía explicar -contó a La Patriada Web. Cuando apareció en 2015 el primer Ni Una Menos, cuando se generó ese movimiento tan importante, a mí me cambió porque empecé a sentir que ya no estaba tan sola con eso que me pasaba, que ya se lo podía contar a otros, que a otros parecía interesarles eso que nos había pasado, que pertenecía a nuestro mundo privado, que era nuestro y que callábamos”, mencionó.

En respuesta al desmantelamiento de las fuentes de trabajo, la CGT y las dos CTA resolvieron marchar de manera conjunta y encabezar las columnas político-sindicales.

«El ataque al empleo registrado es evidente en todas las actividades, pero los daños que provocan en las mujeres siempre son mayores por las brechas salariales, la precarización y las desigualdades que nos golpean en mayor medida», remarcó Vanesa Núñez, de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc) mientras de fondo se escuchaba: «Unidad de las trabajadoras/y al que no le gusta, que se joda, que se joda».

Para Núñez, el Gobierno «busca golpear la idea de organizarse, unirse, de tejer estrategias de lucha, y los feminismos y los sindicatos hacemos eso», sostuvo. Y remarcó: «Por eso nos parece lógico darle potencia estructural desde los gremios a las consignas feministas».

Al ritmo de la batucada y acompañadas por performances político-artísticas, las distintas columnas terminaron su recorrido en Avenida de Mayo: «Intentaron enterrarnos, pero no sabían que éramos semilla«, se leyó en un cartel que dejó en claro que la lucha sigue en pie.

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