Ene 19 2025
Ene 19 2025

«Milei nunca silenciará a quienes continúan buscando la verdad y la justicia para los desaparecidos»

Publicado el

Por Richard Horton

El editor en jefe de The Lancet, una de las principales revistas científicas del mundo, criticó la decisión del Gobierno de cerrar el Centro Cultural de la Memoria «Haroldo Conti» y de despedir a decenas de trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos. Reproducimos la nota completa:

Un llamado urgente a todos los involucrados en la defensa de la salud y los derechos humanos: la decisión del gobierno argentino de cerrar el Centro Cultural «Haroldo Conti» en la Escuela de Mecánica de la Armada en Buenos Aires a partir del 2 de enero de 2025 es un acto de violencia contra las familias de las 30 000 víctimas que fueron asesinadas por la junta militar argentina (1976-1983).

Es una decisión que debe revertirse si Argentina quiere mantener su credibilidad como nación preocupada por proteger y promover el bienestar de sus ciudadanos.

Javier Milei fue elegido presidente de Argentina en noviembre de 2023. No es popular entre muchos científicos. En su intento de reducir la deuda de Argentina y la inflación, Milei ha puesto un freno drástico al gasto público. El resultado es que los presupuestos de investigación, la financiación universitaria y las oportunidades profesionales para los científicos se han visto muy afectados.

Algunos críticos sostienen que sus políticas están desmantelando la ciencia en Argentina. El gobierno de Milei dice que el país enfrenta una profunda crisis económica y que ningún sector puede quedar libre de un escrutinio crítico. Incluso si se reconoce el malestar financiero de Argentina, el decreto presidencial de Milei para disolver el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en diciembre de 2023 indica un vacío de apoyo político a la ciencia.

Pero los argentinos y los amigos de Argentina, entre los que sin duda se encuentra The Lancet, deberían estar más alarmados por otra de las intervenciones políticas de Milei: sus intentos de borrar la memoria de su nación.

Richard Horton, editor en jefe de The Lancet.

La Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) es un impresionante conjunto de edificios frente a la Avenida del Libertador en Buenos Aires. Durante la dictadura militar más reciente de Argentina, se convirtió en uno de los 750 Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio.

El terrorismo de Estado promulgado dentro de la ESMA incluyó algunos de los peores crímenes contra la humanidad que Argentina haya sufrido. Hoy, la Escuela es un Centro de la Memoria, «un hito universal para la lucha y la promoción de los derechos humanos».

Visité el Centro el 26 de diciembre de 2024. Caminar por sus pasillos, leer la historia de las atrocidades de la dictadura e imaginar las horribles crueldades cometidas entre sus muros es enfrentarse a lo peor que los seres humanos pueden hacerse unos a otros.

El gobierno de la época se propuso matar, intencionalmente y con el máximo salvajismo, a quienes consideraba sus oponentes políticos. La junta se propuso extinguir todas las formas de resistencia política. La muerte era su única arma. Hombres y mujeres jóvenes fueron secuestrados por las razones más triviales, brutalmente torturados y con frecuencia trasladados al mar para ser arrojados desde aviones (uno se exhibe en los terrenos del Centro) con las manos atadas con alambre.

El trauma social de esta matanza continúa hasta el día de hoy. Y, como sucede tan a menudo, los médicos estaban disponibles para apoyar los actos bestiales de un gobierno corrupto.

Los médicos fueron responsables de innumerables homicidios, desapariciones y agonías humanas. En el juicio a los médicos de Campo de Mayo, se procesó a médicos por asistir partos de mujeres prisioneras y luego entregar esos bebés a familias que apoyaban la dictadura. Las madres en duelo fueron posteriormente asesinadas.

El gobierno de Milei ahora busca cortar las frágiles fibras de estos recuerdos que unen el pasado con el presente. Como informó el Buenos Aires Herald el 27 de diciembre de 2024, el gobierno despidió a 400 trabajadores que atienden los sitios conmemorativos dedicados a proteger la historia de la “guerra sucia” de Argentina. Varios sitios conmemorativos ahora corren el riesgo de cerrar.

El apoyo a las familias de las víctimas, los programas educativos y la conservación de un archivo de memoria nacional ahora están en peligro. El Herald informó que una trabajadora, Paula Eugenia Donadio: «Los argentinos somos conscientes de que esto es un paso atrás hacia lugares a los que no queremos volver. Creemos que la Secretaría de Derechos Humanos es parte de la construcción democrática del país y eso es también lo que queremos defender».

Y luego vino la decisión de cerrar el Centro Cultural Haroldo Conti. No se puede enfatizar lo suficiente lo importante que es Conti, uno de los escritores más reverenciados de Argentina, para la historia de los desaparecidos. Fue secuestrado el 5 de mayo de 1976 y asesinado. Su cuerpo nunca fue encontrado. La máquina de escribir Olivetti de Conti está expuesta en el Centro Cultural. Cualesquiera que sean los esfuerzos del Presidente por reescribir el pasado de Argentina, la memoria de Conti se erige como un símbolo de que Milei nunca silenciará a quienes continúan buscando la verdad y la justicia para los desaparecidos.

  • Richard Horton es editor en jefe de The Lancet y profesor honorario en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, el University College London y la Universidad de Oslo.
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