Por Andrés Sosa
El gobernador bonaerense y el Presidente no esconden sus desacuerdos ideológicos y lo trasladan a las medidas que implementan al frente de sus administraciones. La batalla política entre ambos se libra también en la gestión.
Las diferencias ideológicas entre Axel Kicillof y Javier Milei se ven claramente en las gestiones que llevan a cabo ambos. El Presidente aplica una receta ya conocida para el país con ajuste y aniquilación del Estado, mientras que el gobernador plantea la ampliación de derechos con fuerte impronta estatal.
Las medidas de Nación y las contramedidas de la provincia de Buenos Aires grafican el estado de situación en la jurisdicción más grande del país.
En el ámbito de la salud se da uno de los principales aspectos antagónicos entre el gobierno nacional y provincial. El recorte feroz en el presupuesto, sumado a la pérdida de poder adquisitivo y la liberación de precios para las prepagas, forman un combo letal para la población. En ese marco, la Provincia intentó fortalecer tanto los hospitales bajo su órbita como los municipales, amplió el vademécum de drogas oncológicas y la producción “Nevirapina” para el tratamiento del VIH en bebés.
En cuanto a las medidas, la semana pasada se presentó el Plan Bonaerense de Prevención, Respuesta y Vacunación frente al Dengue. El programa realizará vigilancia epidemiológica, prevención con campañas de difusión y el fortalecimiento de la red de laboratorios para el diagnóstico y la atención sanitaria. Además, se entregarán repelentes de producción pública, se distribuirán larvicidas, fumigarán en espacios verdes, entre otras tareas. A su vez, adquirió 250.000 esquemas de la vacuna Qdenga del laboratorio Takeda que serán aplicadas desde octubre. La prioridad serán las personas de entre 15 y 59 años que tuvieron dengue el año pasado en el área metropolitana.
También se abrirá la inscripción en el portal Mi Salud Digital para alcanzar a población que también haya sufrido la enfermedad y no se encuentre registrada. En el caso de los afiliados a IOMA, habrá una cobertura del 30% del valor de las dos dosis necesarias y aplicación gratuita en una red de más de 2.000 farmacias.
En el plano educativo, el abandono de la construcción de escuelas y jardines maternales desde la Nación se suma al salvaje ajuste que padecen las universidades nacionales en un contexto de grandes reclamos de los docentes del sector. Como primera medida, Kicillof ya anunció que tomará la posta para concluir los trabajos ya comenzados.
En cuanto a la educación secundaria, el gobernador bonaerense lanzó el programa Conectar Igualdad Bonaerense como respuesta a la discontinuidad de una medida emblema de los últimos años que se aplicó a nivel nacional.
El objetivo es realizar una inversión para entregar 4.376 computadoras a alumnos del último año de 364 escuelas rurales e islas y otras 2.100 a 246 de escuelas especiales. Además, el gobernador anunció que enviará a la Legislatura un proyecto de ley para establecer la obligatoriedad de la educación inicial a partir de la sala de tres años. A su vez, indicó: «A los 230 edificios escolares que ya hemos inaugurado, sumaremos otros 19 establecimientos en 11 municipios bonaerenses, mientras apuntamos a consolidar el ciclo educativo desde los 3 años para superar en 2024 el 80% de cobertura«. Desde la Provincia indicaron que a construcción de los nuevos edificios escolares demandará una inversión de $61.900 millones.
Sobre las obras de infraestructura el capítulo es extenso, pero hay dos ejemplos que pintan el cuadro de situación. Milei se desligó por completo de invertir en trabajos ya proyectados para la provincia de Buenos Aires y generó un hueco difícil de tapar. No obstante, el gobierno bonaerense solicitó el traspaso de obras que considera de vital importancia para el desarrollo. Sin embargo, hasta el momento no tuvo respuestas oficiales.
Una de las obras a concluir es la de la Autopista Presidente Perón; se construyeron 52 kilómetros hasta 2023 y restan 31 kilómetros. Por eso, se creó el Consorcio de Gestión y Desarrollo de la Autopista Presidente Perón, que está integrado por la Provincia y los municipios vinculados con la traza: Berazategui, Ezeiza, Florencio Varela, Ituzaingó, La Matanza, Merlo, Presidente Perón y San Vicente.
Otra obra de magnitud es la del Canal de Magdalena, también sin interés por parte del gobierno nacional y clave para la soberanía del país. En ese aspecto, Kicillof creó el Consorcio de Gestión y Desarrollo de la Región Capital con la intención de reactivar el dragado del Canal Magdalena. El organismo incluye la participación de los municipios de La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena, Brandsen y Punta Indio con el objetivo de coordinar la planificación y ejecución de obras estratégicas de infraestructura.
En el caso del Transporte, otro punto diametralmente opuesto, la Provincia ya avisó que no puede hacerse cargo de los costos de la eliminación del Boleto Integrado y que concurrirá a la Corte Suprema para reclamar por los fondos. Lo cierto es que el ajuste de Milei a un área más que sensible golpea fuertemente a los trabajadores y el gobierno bonaerense busca ser una rueda de auxilio.
Según datos oficiales, la Provincia destinó desde enero a agosto la compensación tarifaria AMBA $420.348.488.639,30; la compensación tarifaria interior $12.123.958.602,94; al transporte fluvial $2.943.865.166,30 y al Boleto Especial Educativo $19.106.343.102,96. De esta forma, ya volcó $454.522.655.511,5 como contracara del recorte realizado por Nación.
Bajo la excusa de “no hay plata” y, con su particular objetivo de “déficit cero”, Milei cerró el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. El machismo de La Libertad Avanza dejó sin políticas públicas a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad en un contexto en el que la crisis económica afecta más a mujeres y diversidades.
En la provincia de Buenos Aires, el gobernador continuó con la política que ya desarrollaba y mantuvo el ministerio de Mujeres y Diversidad. Entre las últimas medidas que se tomaron se encuentra el Plan de Fortalecimiento de la Línea 144, que incluye mejoras técnicas en las antenas para garantizar el ingreso de todas las llamadas provenientes del Gran Buenos Aires, la ampliación de los canales de comunicación, el fortalecimiento de los equipos de atención en la franja horaria en la que se recibe mayor cantidad de llamadas y una campaña de alcance masivo para comunicar que la Línea 144 sigue funcionando y se fortalece en nuestra Provincia. Además, el Fondo Especial de Emergencia se incrementó en un 500% y se lanzó la Escuela de Género, Gobierno y Comunidad.
La política industrial y productiva posee un claro antagonismo. La creación del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) impulsada por la Ley Bases marcó un antes y un después en la relación entre Kicillof y Milei. Con la decisión de dejar sin la planta de GNL a Bahía Blanca, se puso en discusión el modelo que propone cada uno.
Esta semana, fue presentado de manera formal el proyecto de Régimen Provincial de Fomento de Inversiones Estratégicas en la Legislatura. En declaraciones a La Patriada Web, el ministro de Producción, Ciencia e Innovación, Augusto Costa, detalló que se trata de un “régimen de promoción a inversiones estratégicas que lo que busca es generar incentivos vía desgravaciones tributarias, fundamentalmente, para aquellos proyectos de inversión que promueven un impacto económico, productivo y social relevante en la provincia de Buenos Aires, y que, por supuesto, apunta a grandes inversiones, pero también a proyectos más pequeños. El piso de inversión que puede calificar al régimen es de 5 millones de dólares«, indicó.
En tanto, Costa expresó que la medida «complementa e incorpora nuevos beneficiarios, que son aquellos proyectos que están por debajo de los 200 millones, y que incluso pueden tener un impacto en muchas localidades de la provincia superior a cualquier gran inversión”.
La séptima diferencia entre Kicillof y Milei reside en las formas de llevar adelante los vínculos políticos y comerciales. Mientras el Presidente decide de prescindir del diálogo con socios estratégicos de la región y del mundo, el Gobernador posee una mirada multipolar al respecto.
La orientación del gobierno nacional es de prácticamente el sometimiento de Argentina a Estados Unidos e Israel. Por su parte, la Provincia opta por el camino de abrir múltiples ventanas de diálogo tanto con los países que componen el BRICS como con aquellos de la Unión Europea entre otros.
En este breve repaso se observan siete diferencias, de tantas, que tienen tanto Kicillof como Milei. Los recortes de la administración nacional impactan en los 17 millones de bonaerenses y desde la Provincia buscan contener el efecto arrasador de la crisis económica. La batalla política entre ambos se libra también en la gestión.
